Nuestros días en @mansaoexpressarhostel
Tenemos un mes ya desde qué llegamos a este mágico lugar que nos sirvió de refugio todos los días que Bipo estuvo en el mecánico, hicimos amigos geniales que siempre están pendiente de nosotros y de la Bipo y que nos han ayudado mucho en todo el proceso.
Ya Bipo tiene todo el motor nuevo luego de tantos días de estrés y cosas que salían mal, ahora estamos haciendo pruebas finales y arreglos de electricidad para poder continuar nuestro viaje sin tener que parar tanto tiempo en algún otro lugar (esperamos, al menos por ahora) y estamos decidiendo también cual será el cambio de ruta ya que tenemos nuestros días legalmente en Brasil contrarreloj.

También queríamos contarles que nuestra amiga @daylimaraujo nos hizo ese cartel hermoso que ven en las fotos para nuestra venta ambulante de fotografías y estamos muy contentos de llevarnos un pedacito de ella y de nuestra historia en São Luis para que nos acompañe siempre durante esta larga travesía que apenas comienza.

La cosa fue así, el mecánico nos dijo que la pérdida de aceite era por el medidor de compresión del aceite, dado a la gran pérdida que tuvo, decidimos quitarle el medidor y ver si paraba un poco la pérdida, en el proceso lamentablemente se rompió el bloque de motor nuevo pero sólo nos dimos cuenta cuando nos fuimos y vimos que perdimos casi un litro en 20km que rodamos, así que nos devolvimos inmediatamente al mecánico. Todo apunta a que el bloque nuevo solo duró una semana, y entre que probamos una u otra solución para reparar la fisura nos pasan los días y se nos agota la visa en Brasil.
El punto es qué para probar el resultado de toda esa historia nos fuimos a conocer São Jose de Ribamar, un pueblo costero y turístico de São

Luis, conocido por su iglesia y el monumento a São Jose.

¡VOLVIÓ LA BIPO!
Después de todo estos días de estrés y muchísimas cosas en contra ya tenemos a Bipo con nosotros.
Tuvimos que cambiar el bloque del motor por uno nuevo, el árbol de leva, el cigüeñal, la polea, una biela, la bomba de aceite y otras piezas menores.
Después del proceso de conseguir todas las piezas, comenzó el armado del motor nuevamente y allí nos dimos cuenta de qué el bloque de motor que habíamos comprado venía con defecto de fábrica por lo que el distribuidor y la bomba de aceite no quedaban bien y hubo que hacerle trabajo de tornería.
Pasamos un mes en São Luis lo que nos quita un mes de viaje por Brasil, llegó el momento de probar a la Bipo acostumbrarnos a su nuevo motor, y mientras, tomar decisiones sobre la ruta a seguir.

Llegando a Puerto Ordaz nuestra primera tarea era llevar a Bipolar al Mecánico, había un ruido en el motor que no nos terminaba de convencer y queríamos comenzar la travesía sin ningún inconveniente. Neptali, un amigo de Travesía Kombi Venezuela nos guió hacia su mecánico de confianza y el pronóstico fue que teníamos algún problema en el árbol de leva, cuestión que es bastante grave considerando lo largo de nuestro viaje. En ese momento entramos en un dilema; cambiar el árbol de leva, lo que implicaba bajar y abrir el motor una vez más, o continuar nuestro viaje y hacer los arreglos necesarios cuando realmente nos hiciera falta, el mecánico nos dijo «ustedes pueden seguir así, yo estuve rodando un carro que tenía ese mismo problema dos años, eso sí, cuando se apagó no volvió a prender» y como nosotros somos tercos y sólo seguimos los consejos que nos interesan, decidimos seguir contra todo pronóstico y confiando siempre ciegamente en Bipo.

La segunda tarea que teníamos era terminar algunos detalles que nos faltaban como echar cemento plástico por debajo de Bipolar para que no se dañe con el agua, abrir los huecos y colocar las cornetas (que hasta entonces traíamos bajo los asientos), echar algunas capas más de sellador por aquí y por allá para estar seguros de que la lluvia o algún derrame no sean un factor dañino para los muebles de la bipo, distribuir el espacio en los cajones y organizar todo como iba a quedar definitivamente.