Bosque Petrificado, Sarmiento, Argentina.

Cuándo se viaja se está en constante aprendizaje, creo que eso es lo mejor de todo.
Aprendes de historia, de tradiciones, de culturas, de naturaleza, de política, de relaciones humanas y pare de contar.
Una vez me dijeron qué “las personas deben aprender de todo un poco y no todo de un poco” y eso lo entendí a fondo con todo este viaje.
Este lugar tiene una magia muy particular, este lugar habla por sí solo y te cuenta su historia.
Árboles convertidos en piedras en el valle de la luna ¿no suena demasiado poético? Así es la naturaleza, no deja de sorprender como se transforma y como funciona.
Hace aproximadamente 62 millones de años 😰 esta área fue un antiguo lecho marino, los ríos y arroyos que existían arrastraban pendiente abajo los troncos y estos al llegar al mar eran sepultados por los sedimentos debido al brusco cambio de pendiente.
El proceso de petrificación sucede cuando la madera queda enterrada bajo sedimentos, conservándose gracias a la ausencia de oxígeno. El agua que se filtra por los sedimentos deposita minerales en las células de la planta, de forma que cuando se descompone se forma un molde de roca en su lugar.
Dato curioso, en este lugar estábamos con vientos de 100kph , mucho más fuerte de lo que anda nuestra amada Bipo que nos lleva a conocer todos estos lugares magníficos.
¿Ustedes sabían ya de los árboles petrificados? 

Estancia la Ascensión, Patagonia, Argentina.

De regreso hacia Perito Moreno hicimos una pequeña parada en el Parque Nacional Patagonia.
Ya les hemos contado cómo es el tema de los parques nacionales con Lua, básicamente no la dejan ni siquiera bajar de la Bipo. Esto, aunque lo respetamos, la verdad nos da bastante fastidio pero eso es otro tema…
La cosa es qué debido a que no podíamos estar con Lua, decidimos sólo hacer la caminata más corta de todas las que ofrece el parque. 1km de caminata hasta la playa del lago.
El camino se hace entre túneles de árboles ya casi todos sin hojas debido a lo cercano del invierno y de repente se abre ante nuestros ojos la inmensidad de la costa, las montañas llenas de nieve en la lejanía, los charquitos que son pequeños laguitos, las piedras, la vegetación patagonica, un silencio absoluto que sólo es interrumpido por el sonido del agua y del viento.
Nelson y yo tenemos nuestra dinámica. No solemos hablarnos mucho, sabemos que en momentos así hay muy poco que podamos agregar con palabras.
Nos dedicamos a contemplar, a detallar, a sentir, a fotografiar.
A mi me encanta verlo mirando, viendo al horizonte pensando en quien sabe qué y lo capturo. Me guardo el momento.
Así cerramos esta pequeña escapada a los Antiguos y volvemos a la ruta rumbo hacia Sarmiento.

Costanera de Los Antiguos.

¿Hay alguien que pueda explicar esa magia que tiene el cielo?
La forma en la que influye en nosotros y en nuestro estado de ánimo es sorprendente.
La verdad por esta epoca del año los atardeceres no abundan.
Cada vez que el cielo patagonico se pinta de colores nos llena de felicidad y conexion plena con el momento.
¿Y ustedes qué es lo que más disfrutan de la naturaleza?

Los Antiguos, Patagonia, Argentina.

Si algo he aprendido de Nelson y su positividad en este año y tanto de viaje, es que a los malos días hay que buscarle buenos finales.
Llegamos a Perito Moreno en búsqueda del gas, dimos varias vueltas por el pueblo y nada… la mayoría de los locales estaban cerrados y los que estaban abiertos nos dijeron que ya no recargaban garrafas, que sólo cambiaban.
Nos fuimos a dormir a una estación de servicio, una muy pequeñita donde apenas había lugar para parar.
Pasamos allí la noche.
Se nos bajó un poco el ánimo, la verdad andar sin gas en la Bipo es una de las cosas más fastidiosas del viaje, hay que comer mucho pan y no podemos hacernos nuestras muchas tazas de café diarias. Por suerte seguimos ruta con Girassol y nos ayudamos mutuamente.
Nuestro próximo destino es Sarmiento, para ir a conocer el Bosque Petrificado junto a nuestros amigos Brasileros.
Cuándo estábamos ojeando el mapa para contar los km que nos faltan y cual sería la próxima parada de intermedio, no dimos cuenta de lo cerca que estábamos de Los Antiguos. Un lugar que además nos habían recomendado visitar muchas personas desde que entramos a la Patagonia, así que al día siguiente decidimos echarnos una escapada, recorrer 50km de distancia y llegar a este pequeño pueblo lleno de magia.
Recibe el nombre los antiguos porque a este lugar venían a pasar su vejez los ancianos patagones.
Tiene como principal atractivo la fiesta de la cereza, y una cantidad de frutas que no conseguimos porque en esta fecha ya no hay casi ninguna.
Como de costumbre nos fuimos a caminar los tres solos, disfrutamos de un viento apenas comparable con el resto de la patagonia, un clima único, muchos colores del otoño y al final de la tarde el universo nos regaló este atardecer rojizo que compensó todo lo de los días anteriores y nos recargó fuerzas para seguir.
Ahora nos toca volver a Perito Moreno para reencontrarnos con nuestros amigos de Girassol y continuar viaje juntos hasta Sarmiento (seguimos en busca de gas) ¡Deseennos suerte una vez más!

Gobernador Gregores, Patagonia, Argentina.

Porque muchas veces, vivir en la ruta se ve así.
Llegamos a una estación de gasolina, estacionamos las kombis en la parte de atrás como de costumbre. Salimos a buscar el gas, no había o no nos querían recargar las garrafas de Venezuela y Brasil respectivamente ya que nuestros compañeros de viaje también se están quedando sin gas.
Hace mucho frío y hay mucho viento, normalmente cuándo paramos en estaciones de servicio no hay protección del viento y la Bipo pasa toda la noche bamboleándose de un lado para otro.
Teníamos un montón de ropa sucia acumulada, Nelson tuvo fuertes dolores de lo que parece ser un cálculo 🤷🏻‍♀️, no podemos cocinar en nuestra kombi. La verdad es que un viaje así no son sólo paisajes bonitos, atardeceres, cielos estrellados y felicidad. También son muchos días en la ruta parando sólo para dormir y continuar al día siguiente con mucho cansancio. La verdadera magia está en volver los días malos en historias que contar.
De la nada se acercó un chico a las kombis, comenzó a conversar y se ofreció a lavar nuestras ropas (que luego tendimos entre la Girassol y la Bipo)
Pri de @girassol_pelomundo hizo unos ñoquis de batata dulce para morirse de ricos. Nos despedimos de @gu un mochilero que viajaba con Girassol 🌎 cerramos la noche cantando y charlando y como dicen aquí en Argentina ¡Le dimos la vuelta!
Ahora vamos hacia Perito Moreno y seguimos en búsqueda del aclamado gas.

Bajo Caracoles, Patagonia Argentina.

Después de pasar absolutamente toda el día en la ruta llegamos a Bajo Caracoles.
Un viaje con mucho cansancio, horas y horas rodando, el estrés de ir descubriendo como estaba el camino de tierra, luego manejar de noche con la poca luz de los faros de la Bipo.
Finalmente llegamos, paramos las camionetas donde mejor nos pareció. Estábamos muriendo de frío y de hambre. Justo cuando comenzamos a cocinar nos dimos cuenta de que nuestra garrafa de gas estaba llegando a su fin.
Por suerte estamos acompañados así que cocinamos en la Girassol, la otra kombi de nuestros amigos. 🌻
El tema del gas siempre es un dolor de cabeza para la mayoría de los viajeros.
Nosotros por ejemplo tenemos la garrafa Venezolana que tiene un sistema totalmente diferente al Brasilero o al Argentino, así qué cada vez que se comienza a vaciar la garrafa comenzamos a sufrir un poco.
En casi ningún lugar tienen la disposición de ayudar con este tema, sobretodo por miedo a explotar, pienso yo 😅
Hemos tenido que armarnos con adaptadores y siempre explicar que sí funcionan para que alguien se apiade y la llene, en muchos otros lugares solo la cambian y obviamente nadie necesita una garrafa venezolana en argentina 🤦🏻‍♀️
Ahora nos dirigimos hacia Gobernador Gregores y vamos en búsqueda de gas.
¡Deséennos suerte!

Los temidos 72 km.

Nos levantamos muy muy temprano, creo que lo más temprano que nos hemos levantado desde que llegamos a la Patagonia.
Sonó la alarma y tuvimos que luchar con el instinto de posponerla, si o si teníamos que ir a transito a ver si estaba abierta la ruta ya que 72 km a 20/30 km por hora iban a ser leeeeeentos y cansativos.
Salimos de la Bipo y todo estaba congelado, la Bipo estaba hecha un bloque de hielo y el cuerpo dolía de tanto frío.
Calentamos las kombis y nos fuimos junto a @girassol_pelomundo y @elviajedeaurora al pueblo de Tres Lagos para pedir la información sobre la ruta.
¡Estaba abierta!
Le bajamos al estrés y aprovechamos de desayunar mientras esperábamos que calentara un poco el sol para que derritiese el hielo de la ruta.
Tomamos camino, después de algunos km comenzó el camino de tierra. Hubo partes bastante estrechas y pedazos de lodo donde los cauchos resbalaban un poco, por suerte nos tocó un día hermoso que secó bastante el camino.
Después de 4 largas horas volvimos al asfalto y nos encaminamos hacia Gobernador Gregores.

Parque Nacional los Glaciares.

Nos juntamos con @girassol_pelomundo y continuamos ruta juntos desde #Calafate hasta #ElChaltén
Acá la nieve nos encontró fuerte como vieron en los posts anteriores, cuándo finalmente hubo un día de sol decidimos ir a hacer alguna caminata.
La meta era la Laguna Capri, comenzamos a subir a eso de las dos de la tarde.
Fue un poco difícil el comienzo del camino, estaba todo lleno de nieve y lodo, al pie de la montaña el sol no calienta lo suficiente para derretir el hielo y todo se vuelve una mezcolanza de tierra con agua helada y nieve. A Luita nos tocó dejarla en la Bipo ya que está prohibido hacer las caminatas con perros, se quedó a regañadientes como si supiera que íbamos a hacer algo divertido.
Llegamos hasta el mirador del rio y paramos un poco para observar lo majestuoso de la naturaleza.
Yo iba ya un poco de mal humor, cada dos pasos me resbalaba por lo congelado del suelo y lo que podría haber subido en 20 minutos se convertían en 40.
Comenzó a entrar agua dentro de mis botas, una mala señal y un poco más de mal humor porque ahora tenía los pies mojados. Sin embargo decidimos seguir y un poco más adelante se rompieron las de Nelson.
A pesar de estar cerca de llegar, decidimos volver porque según los tiempos se haría tarde y nos agarraría la noche con los zapatos rotos. 🤦🏻‍♀️🤦🏻‍♂️
Nelson resolvió su problema con una bolsa plástica y yo bajé igual, solo que mis botas al pisar a Bipo de nuevo se rompieron como en 5 pedazos.
A pesar de no haber completado el trekking y los varios percances logramos disfrutar el camino ida y vuelta, logramos fotos lindas y nos conectamos con la naturaleza.
Seguimos esperando noticias sobre la apertura de la ruta para poder continuar.