¡Epecuén!

Llegamos a nuestro destino esperado, la Villa Epecuén, famosa por sus ruinas pero eso se lo mostraremos en el próximo post, en este queremos contarles sobre cómo es estar en el lago Epecuén.
Apenas cruzamos la pequeña distancia que hay desde Carhué hasta Epecuén todo comenzó a cambiar, nos llegaba un olor putrefacto por todas partes proveniente del lago, pensamos qué eran partes que luego de la inundación que hubo habían quedado descompuestas, seguimos rodando hasta la playa y veíamos gente bañándose aún con el olor que había, teníamos nuestras dudas sobre si queríamos bañarnos allí porque para nosotros todo era muy raro, habíamos ido por las ruinas solamente y no teníamos idea de lo qué íbamos a encontrar, nos pusimos a investigar el porqué del olor en el agua y comprendimos todo, las aguas del Epecuén contienen elevadas dosis de cloruros y sulfatos, convirtiéndola así en el primer lugar de las aguas minerales del mundo, esta gran cantidad de minerales son las causantes de los olores que produce el lago.
Resultó ser muy recomendable tomar un baño en el lago por los poderes curativos y relajantes de sus aguas, salimos como nuevos y hasta Luita tomó un pequeño baño aunque se salió bastante rápido porque sus patitas resbalaban en el piso lodoso.
También nos cruzamos con los chicos de CaMinO dE laS UtOPíaS y pasamos buenos momentos de conversación, esperamos verlos de nuevo en la ruta.

Los Girasoles.

Este es un post de apreciación.
Cuando íbamos camino hacia Carhué, una parada antes llegar a Epecuén, vimos los campos de girasoles más bellos.
Los girasoles son mi flor favorita, no podía creer la cantidad y lo gigantes que estaban así qué fue necesaria la misión de buscar un lugar que no estuviese cercado para parar a hacer fotos ya que en nuestros planes no está invadir propiedad privada (al menos en los de Nelson 🤭) cuándo caía la tarde y pensamos que íbamos a fallar en la misión, ¡lo encontramos!
El retrato de Lua es dedicado a @girlbodyboarder qué nos lo pidió.🌻❤️
Nosotros seguimos bajando a Patagonia con calma entre tanta corredera para que nunca falte esa foto que queremos.

¡Llegó un día muy esperado para nosotros!

Como hemos comentado en diferentes ocasiones siempre intentamos rodar lo más temprano posible y esto es por tres razones de peso; la primera es que si tenemos algún imprevisto con Bipolar sea de día y tengamos tiempo para resolver, la segunda es llegar temprano al sitio planeado por si no nos gusta tener tiempo para buscar otro sitio y la tercera pero no menos importante es tener tiempo suficiente para ir parando a tomar fotos y videos de las cosas que nos gustan en la ruta. Comenzamos a rodar a las 4 de la tarde y el camino nos sorprendió con cosas muy bonitas que no tuvimos tiempo de documentar si queríamos llegar antes del anochecer a nuestro destino, sin embargo, alcanzamos a hacer algunas fotos desde la ventana pero quedó la sensación de poder haberlo hecho mejor.
La noche la pasamos en el parque Las Acollaradas, en Bolivar. Un lugar super seguro y muy bonito donde Lua se hizo amiga del montón de perros que viven allí.
Hoy partimos con destino Epecuén, una ciudad que quedó en ruinas después de una inundación que la mantuvo por dos décadas a 7 metros bajo el agua, este es sin duda uno de nuestros destinos más esperados para documentar y estamos muy ansiosos de conocer más de la historia del lugar y de poder ver con ojos propios los secretos que ocultan las misteriosas ruinas.

Reencuentro y despedida.

Volvió Nelson a Buenos Aires, comenzamos el proceso apresurado y siempre desastroso de volver a vivir en Bipo.
Fue un mes separados de muchas emociones, muchos altibajos, mucho estrés, pero sobre todo, muchas ganas de cumplir una meta.
Nos despedimos de los chicos de @origencowork, quienes nos brindaron sus espacios a Lua y a mi por este período de pausa, Lua adoptó a Benito (el perrito de la foto) como su hermanito mayor y no desaprovechó ni un sólo día sin fastidiarlo, también aprendió un montón de él y se hicieron muy buenos amigos. Ahora toca convencer a Nelson de que Lua necesita un amigo perruno para que no esté solita.
En fin, ya nos vamos de la ciudad de Buenos Aires, teníamos muchas ganas de volver a la ruta y seguir descubriendo lugares maravillosos del continente.
El reto ahora es llegar a Patagonia a tiempo, pero no sólo eso, también se vence mi visto en el pasaporte y faltan un montón de km para salir de Argentina hacia Chile, una vez más estamos corriendo contrarreloj y con miedo de no poder cumplir nuestra primera meta qué es llegar al punto más austral, Ushuaia.

Museo de Bellas Artes, Buenos Aires.

La gente pensaría que como Nelson y yo somos fotógrafos no tenemos discusiones pero la verdad es qué somos ambos muy distintos y tenemos diferentes maneras de crear, a el los planos abiertos se le dan con una facilidad fascinante y yo por mi parte soy una creadora del cuerpo y de los detalles. Al momento de juntarnos para crear material para A Dos Polos, entre otras cosas llegamos al acuerdo de hacer “tomas de establecimiento” lo que se resume a una foto/video mostrando en plano abierto el lugar del que estamos contando.
Les cuento esto porque fui a conocer el Museo de Bellas Artes y tenía en mi cabeza clavado hacer la foto del plano abierto ya que no estaba Nelson para hacerla o recordármelo, el problema fue que llovió a mares todo el día y entre correr para intentar no mojar la cámara olvidé hacerla.
Acá les dejo lo que para mi es un resumen bastante aceptable del museo, incluyendo religión, desnudos, retratos de la burguesía, la obra expuesta de Picasso, escultura, etc… Pero les debo la foto de establecimiento. 🤦🏻‍♀️
El museo es magnífico y tiene para todos los gustos en artes, no se lo pueden perder.
El Lunes llega Nelson y tenemos planes de ir a Patagonia pero tenemos todo el tiempo en contra, deséennos suerte.

Haciendo amigos.

Hoy hubo un reencuentro maravilloso, estos amigos que ven en la foto son los causantes de que Lua esté con nosotros el día de hoy, ellos @rodandocaminosviajeros son argentinos y también viajan de motorhome, estuvieron unos días antes que nosotros en el camping donde estaba Lua y le dieron los primeros cuidados que nuestra perrita loca necesitaba, ellos la encontraron muy chiquita, muy flaca, sin pelo y con las uñas clavadas a las patitas, le dieron sus primeras vacunas y le cortaron las uñas, pero como ya viajaban con una perrita tuvieron que dejarla allí… sin embargo se encargaron de dejar un comentario en iOverlander informando sobre ella y pidiendo qué todo el que la viera le diera amor y comida, un gesto maravilloso que nos hizo ir hasta el lugar movidos por el amor a los animales y sin saber que terminaríamos adoptándola.
Hoy en su paso por Buenos Aires vinieron a visitarnos y estuvimos compartiendo una charla muy amena.
¡Gracias chicos!