Puerto Ordaz, vlog 5.

Llegando a Puerto Ordaz nuestra primera tarea era llevar a Bipolar al Mecánico, había un ruido en el motor que no nos terminaba de convencer y queríamos comenzar la travesía sin ningún inconveniente. Neptali, un amigo de Travesía Kombi Venezuela nos guió hacia su mecánico de confianza y el pronóstico fue que teníamos algún problema en el árbol de leva, cuestión que es bastante grave considerando lo largo de nuestro viaje. En ese momento entramos en un dilema; cambiar el árbol de leva, lo que implicaba bajar y abrir el motor una vez más, o continuar nuestro viaje y hacer los arreglos necesarios cuando realmente nos hiciera falta, el mecánico nos dijo «ustedes pueden seguir así, yo estuve rodando un carro que tenía ese mismo problema dos años, eso sí, cuando se apagó no volvió a prender» y como nosotros somos tercos y sólo seguimos los consejos que nos interesan, decidimos seguir contra todo pronóstico y confiando siempre ciegamente en Bipo.

La segunda tarea que teníamos era terminar algunos detalles que nos faltaban como echar cemento plástico por debajo de Bipolar para que no se dañe con el agua, abrir los huecos y colocar las cornetas (que hasta entonces traíamos bajo los asientos), echar algunas capas más de sellador por aquí y por allá para estar seguros de que la lluvia o algún derrame no sean un factor dañino para los muebles de la bipo, distribuir el espacio en los cajones y organizar todo como iba a quedar definitivamente.

São Luis, la isla magnética.

¡Advertencia! Usted llegó a una isla magnética, va a ser difícil salir. São Luis.
Ayer llegamos a un hostel y conseguimos este anuncio en la cartelera, nos sentimos identificados, nos vimos a los ojos y nos callamos unos segundos.
La verdad así lo sentimos, llevamos acá ya 20 días y nuestra Bipo decidió que este es el lugar para hacer los arreglos de su motor si queremos continuar nuestro viaje. El pronóstico nos dió una lección sobre no apurarnos más, nos vinimos arrastrando problemas en el motor desde Venezuela y finalmente llegamos al límite.
Los daños que sufrió Bipo son graves, necesitamos comprar un bloque de motor nuevo, un cigüeñal, conchas y un árbol de leva. Como ustedes saben, el documental se basa en como lograr hacer este viaje con el mínimo de recursos posibles, y justo ahora requerimos mas recursos de lo que esperábamos.
Nuestras vidas se ponen más complicadas pero sin duda el documental se pone mejor.

Unos días de descanso.

Hemos estado un poco perdidos, la verdad es que el estrés con Bipolar nos tiene al límite.
Decidimos que tenemos que relajarnos y dejar que todo fluya, la mejor forma que encontramos de hacer esto fue yendo al mar, así qué nos fuimos a la playa, nos sumergimos en el agua salada y nos dejamos llevar por las olas, jugamos con la arena como unos niños y cumplimos el cometido de no pensar en eso por un rato.
También encontramos unas carabelas portuguesas, que nunca habíamos visto antes en persona.
El punto es que el fin de semana acabó y mañana vamos a visitar a Bipo, todavía no sabemos qué tiene, apenas sepamos les contamos.

El recorrido hasta Puerto Ordaz.

Después de nuestro intento fallido por disfrutar por última vez (por ahora) de alguna de nuestras playas en Boca de Uchire, decidimos partir hacia Puerto Ordaz, haciendo una parada en un hotel del tigre donde queríamos pasar varios días para descansar bien antes de comenzar la verdadera travesía, lamentablemente la atención del lugar que elegimos fue muy mala y decidimos partir al siguiente día en la mañana.

Retomamos la ruta a eso de las 8 de la mañana, en una parte del camino sentimos un golpe muy fuerte detrás de la kombi y cuando me asomé por el retrovisor me dí cuenta de que traíamos el parachoques colgando. Nelson resolvió rápido con una cuerdita que usábamos para amarrar las cortinas mientras vamos rodando y seguimos nuestro camino.

La parte no contada de esta historia es qué Nelson para el momento no sabía medir mucho a Bipolar de retroceso y unos días antes de partir de Caracas le dio un golpe (no muy grave para el momento) justo en la base del parachoques, lo que explica que luego se cayera de la nada mientras rodábamos.

En otro orden de ideas, el problema del motor y el bote de aceite continuaba así qué nos pusimos en contacto con un amigo de Travesía Kombi Venezuela para que nos recomendara a alguien que nos revisara a Bipolar.

El resto se lo contamos en el próximo post.

La muerte de Bipolar.

Murió la Bipo! O al menos su corazón ha dejado la latir. Es increíble cómo nos conectamos con nuestros vehículos. Yo, quien por un día he decidido quitarle el control de Instagram a Cristal, me habría burlado meses atrás de cualquier tipo de conexión similar. Desde hace dos semanas, nuestro nivel de humor se ha convertido en una medida directamente proporcional a la salud de la Bipo, y se imaginarán como están los valores luego de la noticia. Lo más increíble, aquí viene mi parte irracional y afectiva, es que la Bipo prendió y rodó por unos minutos mientras su motor parecía gritar «Estoy estallando por dentro». Gracias a eso pudimos llegar. Luego de que nuestro amigo @marcio_lisboa nos remolcara durante lo que me parecieron unos larguísimos 20km, la cuerda de remolque se reventó dejándonos a mitad de una avenida. ¿A que no adivinan? ¡La Bipo prendió! Su corazón venía gritando y estremeciéndose, haciendo un sonido similar a un cacerolazo de los buenos, con la fuerza justa para llegar al taller y apagarse nuevamente. Mañana la gente del club @Fusqueiros_da_Ilha en la Tornería Pontual abrirán su motor.

Nos volvimos a accidentar.

s bastante obvio que nosotros decidimos la ruta pero Bipolar decide cuando ir.
Hoy temprano nos despedimos de Marcelo quien fue nuestro anfitrión estos días en São Luis, arreglamos todo para viajar y partimos. Primero hicimos una parada en el supermercado para abastecernos un poco, luego fuimos al médico a revisarme unas picadas/quemaduras que me salieron, después pasamos por la rodoviaria a dejar a unos amigos y continuamos nuestra ruta unos cuantos km más, hasta que Bipolar decidió que no quería irse de São Luis y se apagó justo en las afueras de la ciudad.
Como traíamos el problema de los cables pensamos que había sido un cable que se soltó, sin embargo revisamos y todo está en orden, exceptuando un ruido rarísimo dentro del motor.
No la queremos forzar, llevamos 4 horas varados esperando ayuda…

 

Nos entregaron a Bipolar sana.

Finalmente nos entregaron a Bipo.
Luego de los cambios de piezas que fueron necesarios, volvieron a subir el motor, incluso nos dieron una lata del motor que se nos había roto.
Nos fuimos muy contentos y agradecidos con el trabajo realizado.
Cuando comenzamos a rodar la sentimos sin fuerza, como si estuviesen trabajando sólo tres pistones. Ciertamente se había dañado un cable del distribuidor en el proceso de subir el motor, estamos tratando de resolver para poder probar bien el resultado y continuar rodando.

 

De nuevo revisando a Bipo.

El pronóstico va así, contactamos a Marcio del club de fusca de São Luis en busca de auxilio para la salud de Bipo.
Él nos dió la dirección de su mecánico de confianza Israel, llegamos allí y comenzó la magia, le contamos los problemas que tenemos, la pérdida desmedida de aceite y el centelleo de la luz del aceite. Nos dijeron que teníamos que bajar el motor nuevamente (ya nos lo esperábamos, la verdad) y así hicimos, acto seguido vimos la estopera chorreando aceite y nos dimos cuenta que no había servido de mucho el otro trabajo que hicimos en Governador Nunes Freire.
Cambiamos la estopera de nuevo y ajustamos el radiador de aceite que estaba flojo. Como llegamos en la tarde tuvimos que dejar a Bipo durmiendo allá solita y nosotros volvimos a casa de Marcelo.
Mañana tendremos el pronóstico final y esperamos tener a Bipo de vuelta también.

El arranque de la kombi, Vlog 3.

Como les hemos comentado en varias ocasiones, decidimos comenzar el viaje aún con bastantes fallas en nuestra kombi, aunque para nosotros siempre fueron cosas sin mucha importancia a las que nos podríamos acostumbrar.

Una de ellas es el problema que tenemos con el motor de arranque (una vez pasamos casi una semana encendiéndola empujada), este misterio de por qué nuestra Bipo parece rechazar cualquier tipo de arranque sea nuevo, viejo, usado, reconstruido, etc, lleva con nosotros desde que comenzamos a arreglarla, hasta nuestro querido mecánico Orlando una vez nos dio su arranque a cambio del de nosotros (que en su carro si servía) y cuando se lo pusimos, NADA, siempre el mismo ruido que no tiene una explicación lógica. En teoría sabemos que tiene mucho que ver con el bendix, pero sin importar cuantas veces lo cambiemos u arreglemos, simplemente sigue igual.

Finalmente después de muchas despedidas partimos hacia Boca de Uchire, la primera parada en nuestra corta travesía por nuestro país. Justo ese día en la mañana, cuando ya teníamos absolutamente todo montado en el carro el ruido fue más fuerte que nunca y pensamos que tal vez era una señal para pararnos, pero como nosotros somos tercos seguimos adelante y así, un poco accidentados, comenzó realmente nuestra aventura.

¡Llegamos a São Luis!

Enseñándole Venezuela a Brasil.
Siempre es difícil llegar a una gran ciudad en kombi, son dos realidades que chocan y se vuelven un tanto incómodas. Como además traíamos los problemas de la kombi y llevábamos casi una semana durmiendo en postos y talleres, decidimos contactar gente por couchsurfing.
Afortunadamente nos recibió @celoviajante un host maravilloso que nos deja quedarnos en su casa, compartimos arepas y tapiocas (además pudimos lavar ropa, cosa que no hacíamos desde Manaus)
São Luis es increíble, muy bonito y muy histórico, llegamos justo en las fiestas de Boi que es una leyenda que les contaremos en el próximo post, así que el ambiente ha sido muy movido.
Ahora, hoy volvemos a la realidad ¡necesitamos arreglar como sea a Bipolar!
Comenzamos la búsqueda de algún mecánico y los repuestos necesarios, deséennos suerte.