Unos días de descanso.
Hemos estado un poco perdidos, la verdad es que el estrés con Bipolar nos tiene al límite.
Decidimos que tenemos que relajarnos y dejar que todo fluya, la mejor forma que encontramos de hacer esto fue yendo al mar, así qué nos fuimos a la playa, nos sumergimos en el agua salada y nos dejamos llevar por las olas, jugamos con la arena como unos niños y cumplimos el cometido de no pensar en eso por un rato.
También encontramos unas carabelas portuguesas, que nunca habíamos visto antes en persona.
El punto es que el fin de semana acabó y mañana vamos a visitar a Bipo, todavía no sabemos qué tiene, apenas sepamos les contamos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!