Estrecho de Magallanes.

Nos levantamos temprano, cosa rara para nosotros por estos días, pero nos tocaba cruzar frontera, tomar un ferry y luego seguir rodando hasta Cerro Sombrero, un pueblo en Chile que será nuestra parada antes de volver a entrar a Argentina.
La cosa fue así; en la migración para cruzar a Chile fueron muy muy amables con nosotros, el señor que trabajaba allí nos dijo qué es raro ver Venezolanos como turistas, que la mayoría que cruza frontera va en busca de un futuro mejor en otras tierras. El comentario nos tocó en lo más profundo. Nos puso al día con las noticias por si no habíamos tenido señal en la laguna y hablando de todo hicimos una fila largota de gente esperando así qué tuvimos que dejar la charla. La verdad es primera vez en el viaje que un agente de migraciones es tan solidario.
Luego de sellar pasaportes y hacer los trámites de la Bipo llegó el turno de declarar a Lua. Es tan fácil como declarar en un formulario que llevas “producto de origen animal” entregar los papeles que nos dieron del Senasa ¡y listo! (La verdad ni siquiera revisan o ven al animal 🤫)
Luego nos tocó la revisión entera al vehículo, Bipo estaba reluciente preparada para que ojearan donde quisieran, además preparamos una lista con todo lo que nos quedaba de comida y la entregamos para acelerar el proceso. Nos dejaron pasar casi todo, incluso algunas semillas de girasol, pero nos quitaron la miel. Por suerte llevamos días comiendo panquecas para gastarla y no quedaba mucho (tip de gorditos)
La comida de Lua la pusimos en su envase, quedaban alrededor de 400gr y también nos lo dejaron pasar. 🙌🏻
Luego tuvimos que comprar el seguro para el vehículo qué es obligatorio para Chile (el que tenemos es de Mercosur y no cubre dicho país) nos costó 1.100 PA por 6 meses.
El ferry fue pan comido, llegamos y el próximo llegaba en 20 minutos. Cuándo abordamos con Bipo le preguntamos a uno de los trabajadores si Luita podía bajar (sin saber todavía como iba a reaccionar ella), él nos dijo que sí, mientras nos hiciéramos cargo de cualquier eventualidad. Lua que no para de sorprendernos iba asomada parada en dos patitas, siempre atenta y curiosa. 👀
Ushuaia allá vamos.

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