¡Y la aventura comenzó!

Ya estamos en Caracas y la historia de nuestro primer tramo va así:

A pesar de que dejamos todo lo más arreglado posible nos tardamos un poco bajando las maletas y organizando que no se nos quedase nada, andábamos además con dos cachorritos hermosos que más tarde entregamos en Maracay.
A eso de las 7:30 comenzamos a rodar y a lo largo del camino fuimos parando cada cierto tiempo para que Bipolar descansara, la verdad que se portó muy bien, pero hay que tomar en cuenta que es viejita y se enfría por aire, así qué se calentaba un poco en las subidas (nada grave) pero la estamos conociendo bien y mientras es mejor no forzarla.
Los perritos fueron un amor y nos llevaban derretidos, por ellos también hicimos algunas paradas para que hicieran sus necesidades.
Decidimos pasar la noche en la Victoria, aprovechar de hacer unas visitas y descansar para el día siguiente porque entre tanto pararnos nos cayó la tarde.
Al día siguiente tempranito reanudamos la marcha, ya sin cachorros pero muy contentos igual, llegamos a Caracas a eso de las 10 AM y aquí estaremos poquiticos días para arreglar nuestras cosas y salir hacia Puerto Ordaz.

 

Nuestra primera prueba, un viaje a Sanare

¡Sanare lindo!

Sanare nos recibió con sus paisajes, flores y un friíto dominguero sabroso.
Llegamos caídas las 11 de la mañana al pueblo todavía sin tener claro donde íbamos a dormir aunque habíamos revisado varios sitios en internet, por fin nos decidimos, pedimos indicaciones y arrancamos hacia una posada.
Rodamos alrededor de 25 minutos y al llegar al anuncio de la entrada vimos que era muy empinada y que además nos esperaba un camino de tierra y piedras no apto para kombis así que nos tuvimos que devolver, a eso de las 12 ya con hambre pasamos por el restaurante ‘El Encanto’ y no dudamos en pararnos a comer, casualmente a tres minutos caminando y a nada en carro queda la posada ‘Loma Linda’ donde decidimos pasar la noche, convencidos por la atención cálida y el buen servicio que nos brindaron.
Entre risas y echadera de broma quedamos en visitar de nuevo el lugar cuando volvamos de Alaska. ¡Que así sea!